El regreso

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¿Es una nueva exclusiva de Lydia Lozano? No. Soy yo. Sí, increíble pero cierto. He regresado y no ha sido por obra del espíritu santo. Hace bastante tiempo que no entro en el correo y hace un ratito he visto vuestros mensajes, a medio camino entre la intriga y la preocupación, ya que alguno me pregunta hasta si estoy bien (sí, va por ti Carlos). Pues sí, estoy sana...tenías que haberme visto cenando hace una hora...casi hago una masacre en mi nevera.

Despejadas ese tipo de dudas, despejaré otras. ¿Dónde leches he estado? y ¿A esta que mosca le ha picado ahora que nos viene con el rollo? A la primera diré que como opositora, mi apartado de relaciones personales se han limitado a los folios, los bolis y los folios y los bolis otra vez; por tanto, de ahí que hace meses que no hay nuevas entradas. Y a la segunda diré que me ha entrado la morriña y que intentaré hacer todo lo posible por publicar más entradas y más a menudo...sé que siempre lo digo, pero es uno de mis propósitos a cumplir antes de fin de año, palabrita del niño Jesús...Jesús, el hijo del vecino del 3ºC (al otro no he tenido el gusto de conocerlo personalmente todavía, aunque todo dios habla de él como yo cuando hablo de mi vecino).

Y no será por que no hay temas de los que hablar...entre la crisis, los bancos, los enchufismos, las llamadas telefónicas "intrigantes", los deportes convertidos en "Salsa Rosa 2.0", la TDT de pago, el cabreo entre canales, la política internacional y demás cabreos que no te menees, tenemos temas para hablar largo y tendido.

En fin, espero que por lo menos no os preocupéis y tranquilos, que nos veremos en breve, aquí, de nuevo.

Un beso a todos.