La primavera de Ambrosia

Ambrosia, nuestra abuela más cachonda, disfruta de una primavera más en su vida ¡Y eso que lleva 72! ¿Cómo llevará el cambio de estación?

Ambrosia está en la parada del bus hablando con un universitario. Fijo que está intentando ligárselo, la conozco como si la pariera...

Yo - Hola Ambrosia ¿qué tal? ¿no me diga que va a apuntarse a la universidad? 

Ambrosia - ¿Por qué lo dices? (haciéndose la tonta, cuando no le interesa...)

Y- Lo digo porque como la vi manteniendo una charla muy animada con ese universitario...

A- ¡Qué mal pensada eres! Ni que fuera una buscona...(deja una pausa y retoma la conversación) Pero ahora que lo dices, no estaría demás liarse con un universitario. Dicen que a esas edades son como una esponja y están necesitados de experiencias vitales y una mujer como yo podría dárselas (esto último lo ha dicho con una mirada inquietante y a la vez pervertida)

Y- No sí ya me parecía a mí...

A- Además como has dicho tú antes, a lo mejor necesitaba ir a la universidad, para sacarme una carrera, conocer gente, relacionarme con universitarios y con los profesores...

Y- Vamos que quiere "relacionarse" con universitarios y profesores...

A- Yo soy una mujer abierta a todo. A lo mejor aprenden ellos algo, en vez de aprenderlo yo...

Y- ¡Jo, Ambrosia! Con usted, el peligro es mayor cada día que pasa.

A- ¿¡Quéeee!? (haciéndose la sorda)

Y- ¡Que usted es un peligroooo! (gritando)

A- ¡¡Qué va!! Si yo no muerdo a nadie...o por lo menos no todavía.

Y- ¿Y qué hace aquí en la parada de bus? ¿Va de compras?

A- Pues no, vengo a ver al conductor del bus, que me ha dicho la Casimira que está muy bueno. 

Y- ¿Casimira? ¿Su vecina Casimira? ¿La vieja de 70 años que tiene a su marido todavía por casa?

A- Sí, es que Casimira tiene muy buen ojo para estas cosas...Además, Casimira observa sin hacer daño a nadie. Eso me lo deja a mí después, que yo sí puedo entrar en "faena".

Y- ¡Ambrosiaaa!

A- Pero si no pasa nada...Además, en primavera siempre estoy más "animada" y con algo me tengo que desahogar.

Y- ¿Y qué pasó con el hermano del barrendero? ¿ no funcionó?

A- Pues no, él no podía seguir mi ritmo...

Y- ¡Ah! Y por eso se intenta ligar a universitarios o al conductor del bus...

A- ¡Exacto! Y dirás "a universitarios Y al conductor del bus", que yo no soy mujer de un solo hombre. 

Y- Lo que hay que oír con usted Ambrosia...Ya nos veremos otro día.

A- Hasta pronto.

Y dejé a Ambrosia en la parada del bus, el cual acababa de llegar. No os podéis imaginar la cara de felicidad que tenía Ambrosia al subir al bus, con su conductor y sus universitarios todos allí juntitos.