Si hay algo que odio con todas las fuerzas de todo mi ser, por encima de todas las cosas, son las malditas obras ya sean en tu barrio, en el de enfrente o en cualquier lado. Las obras molestan con su mera presencia y punto.
Vamos por la calle tranquilamente y ¡zas! un boquete enorme en la acera se encuentra en nuestro camino. Solución: bajarse de lo que "queda" de acera, ir por el asfalto con el consiguiente peligro para tu integridad física y, si tienes la suerte de seguir entero, retomar tu camino de nuevo por la acera.
Pero lo que es más gracioso son los cartelitos que dejan a pie de obra, como "estamos trabajando por usted" o "plazo de ejecución de obras: un mes", y al final pasa un mes, y dos meses, y medio año...y esa obra salomónica no se da acabado. Es más, piensas que la obra crece por momentos y que deben estar construyendo otra "Sagrada Familia" por lo menos. Es que para tardar tanto...
Lo peor es si la obra la tenemos en el edificio de enfrente o peor, en nuestro propio edificio. Da igual la hora que sea, siempre hay un ruido de fondo que hace que te tiemblen hasta las muelas. Y qué decir de los obreros que se acercan al patio de luces con el único objetivo de verte mientras te duchas ¡Para que luego digan que no se lo pasan bien los obreros estos!
El otro día cuando estaba en obras la carretera nacional (todas las carreteras nacionales deben estar en obras, por tocarnos la moral) me fijé en los obreros. Estaban todos fumando o charlando y 4 estaban trabajando. Me pregunto si eso será un nuevo sistema por turnos o si, por el contrario, se trata de un grupo de espabilados que no hacen nada y se aprovechan de que hay 4 que sí hacen algo por ganarse el pan. Yo creo que es esto último. Es más, me imagino a los obreros mientras fuman hablando de sus compañeros: "¡míralos! están currando el Pepe, el Juan y el Jacinto por todos nosotros ¡qué pringaos!". Y los 4 "pringaos" acordándose de la madre de todos los que están fumando, esos compañeros que están ahí sin dar palo al agua.
Supongo que habrá un poco de todo en todos lados. Aún así, hay veces que pienso en que debería coger el pico y la pala y acabar yo la maldita obra ¡Es que no se puede tardar tanto leche!
Un beso a todos
lunes, 12 de enero de 2009
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5 comentarios:
Vaya pero que suerte aqui hacen obras inutiles que estorban, y al final sirven pa tanto que ni las completan, a quien se le ocurre en bus caracas que porkeria, ahora para ir por esa via una sola calle y colas gigantescas, gracias a las orsas que hacemos aqui las mejores.
Venga, venga, que no será para tanto.... El principal motivo que tienen las obras públicas no es molestar, es gastar nuestro dinero, el que pagamos a nuestra querida "hacienda pública".
Por cierto, doy fe de que la ilustración que muestras es totalmente verídica, es más, misteriosamente es la tendencia natural de la organización de una obra en España. Con estas técnicas hasta salen los números (€)....
Bueno, coñas fuera, lo cierto es que en estos días que corren, los que nos dedicamos a esto de la construcción y aún tenemos curro podemos llamarnos AFORTUNADOS, porque si que ha disminuido considerablemente el número de obras. Otro motivo / causa de nuestra querida crisis.
Saludos.
joe, ya ves. y lo que fastidia que el vecino de arriba se ponga a dar golpes de martillo a las 10 de la noche??
en fin.
un beso!
Tipicalspain diez jefes y un indio, asi se acaban las obras, jajajaja
Jesulete es cierto que vosotros sois del colectivo más afectado por la crisis ¡Mis condolencias tío! Dile al jefe que deje su puesto de trabajo y que te lo dé a ti, que fijo que el ya tiene bastantes dineros. XD
Hay que ver como soluciono yo los temas de la crisis XD
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