Momento "viejales": ¡Hay que ver cuantos adelantos tecnológicos hay! En mi infancia no teníamos tanto cachivache, que si ordenador, ADSL, móvil...¡La tecnología nos invade! Al principio, empezó poquito a poquito casi sin darnos cuenta y entonces llegó a nuestra vida un teléfono sin cable al que llamaron móvil. Pero después llegó el resto de la artillería pesada: el discman, el ordenador (o el "ordeñador", como dicen algunos), el Windows, el "internete", el MP3, etc. Esto ya me parece un ataque a gran escala y en toda regla. Que Bush se prepare porque contra esta batalla saldrá siempre perdiendo (sobre todo él y su "cerebro pensante").
Todavía me acuerdo cuando jugaba a la comba con mis amigas en el colegio y, hoy en cambio, la gente juega online al Counter Strike, que para los que no lo sepan es un juego en el que te lías a tiros con el primer energúmeno que veas. Si alguna vez oís que en el piso de al lado gritan "¡estoy muerto!" o "me habéis matado, traidores!", no os molestéis en llamar al 061, es que están jugando a este juego tan "pacifista".
Y es que, si no tienes internet ni ordenador te has quedado en la Edad de Piedra..."¿ah, pero tú no tienes ordenador?" y contesta otro "pues no" y en ese momento nos imaginamos a ese personaje, cual hombre de Cromagnon, intentando hacer fuego golpeando un par de piedras. Pensemos por un momento...esa imagen no nos gusta y por eso todos nos hemos comprado este maldito ordenador. Y digo maldito porque el día que no funciona te da ganas de tirarlo por la ventana o hacerle un cruce de cables nuevo.
Parece mentira que en tan pocos años, nuestras vidas dependan casi exclusivamente de una máquina. Y si algún día no funciona, piensas que la tecnología se ha aliado en contra tuya para evitar que acabes el trabajo de última hora, ese que tienes que presentar mañana en clase y por tanto tengas que "pedir prestado" el Word o la impresora a un vecino. "Ding dong"... "¿quien es?" y tú "soy la vecina, es que mi impresora murió y..." y el vecino: "¿no será que quieres chorizarme algo?" y tú "no, solo vengo a imprimir. Es un caso de vida o muerte". Si tienes suerte de tener un vecino enrollado, me alegro por ti, porque yo no he tenido tanta suerte.
¡Maldita impresora! Aún me acuerdo de la cara del profesor al enseñarle mi trabajo escrito "a boli". Miró el taco de folios y dijo con todo el cachondeo: "¡ah, un trabajo manuscrito!", todo ello dicho con una sonrisita burlona. Por un momento me imaginé que mi trabajo estaba escrito con una tinta extremadamente tóxica y que se lo hacía tragar enterito página a página al profesor. Me aguanté y pensé: "¡Manuscrito sí, pero con buena letra!¡A ver que harías tú si se te cascase la impresora!". Digamos que al entregarle el trabajo, mi profesor me imaginó haciendo fuego con un par de piedras. Sí, era la hija del señor Cromagnon...¡pero con buena letra!.
Creo que no deberíamos depender tanto de estos cacharros. Tened un "momento viejales" como el mío y pensad en vuestra infancia, ¿acaso no éramos felices sin tanta máquina? ¿no era la vida más sencilla?
¿A que me habéis dado la razón? Muy bien, yo también haría lo mismo.
Gracias a todos los que me leéis.
P.D: Respecto a lo que dije el otro día de que éramos 4 personas los lectores de este blog, rectifico! ¡Ya somos 8! A ver si aumentamos y nos da para hacer un equipo de fútbol.
jueves, 16 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Jajajajaj muuy bueno, servirías para monologuista si te lo propusieras xDD
Vale, ya sin duda te has ganado una lectora asidua a tu blog, me encanta como desvarías con lógica y humor.
Súmate una.
Jeje!! Yo no podría vivir sin tantas máquinas...
Así que buena letra, eh?? Ummm...no sé si creermelo...
Sigue blogueando así, que en un nada, tendrás gente hasta para llenar el banquillo y las gradas...(yo me pido jugar de lateral!!)
jajaja, muy bueno Laura!! me he reido un montón, srta. Cromagnon...una pena que no podamos quotear...cachis!!!
yo me pido banquillo, que estoy vaga...besitos
La tecnologia es nuestra amiga, es divertido jugar un juego, o amenasar a alguien que esta a distancia, ademas nos facilitan la vida, son utiles yo en mi infancia creci pegado a un videojuego, y ahora no puedo vivir sin uno.
Publicar un comentario