"Bush Wars": El zapato contraataca

Si alguien es conocido mundialmente por su "carisma" es Bush. De sobras conocemos a su carismática familia: su papá Bush, su mamá Bush, sus hermanos Bush...pero el más conocido es el "rebelde sin causa" George W.Bush.

Jorgito Bush era un niño feliz. En el cole ya apuntaba maneras de presidente, tanto que el día que elegían el delegado de curso, hizo una campaña electoral bajo el lema "O me votas o te declaro la guerra" ¡Angelito! Evidentemente, sus compañeros lo votaron masivamente y así fue como Jorgito empezó hacer sus pinitos en el ámbito del politiqueo. Pero en el insti todo cambió y con la tontería de la edad del pavo, Jorgito se hizo muy amigo del whisky doble, lo cual le trajo más de un problema con los árboles sobre los que "frenaba", siendo bien conocido entre sus colegas del cuartelillo de la policía.

Jorgito creció y decidió seguir los pasos de papá, que siempre estaba muy ocupado con un sitio llamado Irak del cual jamás había oído hablar, pero que debía ser muy divertido porque papá decía que siempre les enviaba fuegos artificiales. Pero nuestro Jorgito supo que había algo más: el oro negro. Jorgito pensaba que el oro negro era un huevo Kinder de chocolate negro, pero supo que estaba equivocado cuando fue al kiosco de la esquina y le dijeron que eso no existía. Así Jorgito supo que el oro negro era el petróleo, ese preciado líquido que todo lo movía: los coches, las motos y sobre todo, el dinero.

Al final, Bush llegó a la "Guait Jaus" (White House en pijo) y le declaró la guerra a Irak, le puso una cuerda como corbata a Sadam Hussein y nunca logró pescar a su amigo Bin Laden. Pero a pesar de sus fracasos políticos, siempre tendremos recuerdos agradables de Jorgito Bush: el día que se atragantó con la galleta y los del SAMUR le dijeron "¡bebe agua, cacho bestia!", su fiel perrito que siempre estaba ahí para "inspirarle" en los discursos, su increíble oratoria donde el "¿Ustedes también tienen negros?" dicho al Presidente de Brasil dio la vuelta al mundo (alguien debería explicarle la existencia de las razas), y su anecdóta del zapato...porque a Bush le lanzaron un par de zapatos a la cabeza (supongo que serían de artesanía del lugar). Es que Jorgito arrasa allá a donde va, es un fenómeno de multitudes. La gente no le tira sujetadores, bragas...¡no! le tiran zapatos que es algo más personal...y doloroso en caso de darte en alguna zona sensible.

Bueno, espero que Bush aproveche los zapatos para los Reyes Magos, que creo que este año vienen cargados de carbón para nuestro bien estimado Jorgito.

P.D: Os dejo el vídeo del zapatazo. Y no, no le dieron en toda la jeta, pero os juro que cuando lo vi pensé ¡uyyyy, casiiii! (sin maldad, ¿eh?). Un beso a todos.