Me gusta el "furbo"

He dicho el "furbo", no los "Furbys" (que son esos muñequitos con cara de Gremlin bueno). El fútbol no es agrado de todo el mundo, pero tengo que admitir que a mí me gusta. Bueno, a mí me gustan los deportes en general, pero es que últimamente estoy disfrutando bastante con el deporte rey.

El fútbol es un deporte muy humano, saca lo mejor de nosotros mismos, ya sea para insultar al árbitro, para patear al defensa del equipo contrario o acordarse de la madre del entrenador. Vamos, deporte puro y duro...No es que se vea algo todos los días, pero alguna que otra vez los árbitros han salido por patas de un estadio de fútbol, debido a que los aficionados tienen una "perspectiva diferente" de una determinada acción (según los aficionados era penalty), y todo ello con el consiguiente envío de recuerdos a la madre del árbitro y al resto de su árbol genealógico, que los aficionados nombran a medida que el del silbato se acerca a la zona de vestuarios.

Luego está el típico futbolista que se "acerca" demasiado al defensa contrario y "accidentalmente" lo deja en el suelo K.O. El árbitro le saca la tarjeta amarilla y el futbolista dice que fue culpa del defensa, porque fue el ojo del defensa el que atacó a su codo y no al revés. Otra diferente perspectiva...

A veces los equipos se ven inmersos en delicadas situaciones debido a la mala racha de resultados. Los aficionados se dirigen entonces con pañuelos blancos (con mocos o no, según el grado de indignación) y piden la cabeza del presidente o entrenador. Este es el punto que actualmente está viviendo el Real Madrid, ya que muy bien no le van las cosas y está pasando por una crisis de resultados, que ríete tú de la crisis económica de nuestro país. Otro día más, vuelve a perder puntos y "poquito a poquito se va hundiendo muchito".

Esto claramente contrasta con los resultados del Barça, que una vez más ha ganado por goleada (ejem! lo del partido perdido de ayer no cuenta...). Aquí la gente en vez de sacar pañuelos con mocos, saca los brazos y hace la ola. Eso es alegría y lo demás son tonterías.

Ya sé que las comparaciones son odiosas, por eso las hago. Es que cuando me lo propongo, soy puñetera. Y ahora a ver qué pasa con el Real Madrid con Juande Ramos, a ver si esta vez los resultados sí le acompañan. En cuanto a Schuster, hace tiempo que aposté que no se comería el turrón en Madrid y mira por dónde he acertado, el pobre hombre ya me está haciendo compañía en la cola del paro...

En fin, a ver qué es lo que nos depara el derbi del fin de semana.

Un besote para los culés y también para los madridistas, que ser del Barça no quiere decir que sea antideportiva.