miércoles, 21 de enero de 2009

Relato: Ambrosia y las rebajas

Ambrosia, nuestra abuela cañera, está que rompe y es que ¡se nos ha ido de rebajas! ¿Habrá ido a El Corte Inglés?

A lo lejos diviso a Ambrosia ligando con el barrendero de la zona ¡qué mujer! ¡no tiene parada!

Yo - Hola Ambrosia ¿qué? ¿otra vez intentando ligar al barrendero? ¡Pero déjelo ya mujer, que está casado y tiene 3 hijos!
Ambrosia- ¿Y qué? ¡Yo no soy celosa!
Y- Tranquila, la creo ¿Y qué? ¿Va a ir a las rebajas? ¿O ya ha ido?
A- Pues sí, ya he ido el día 2 ¿Te acuerdas que en el telediario, al abrir las tiendas el día 2, salió una vieja de primera, que es la de todos los años? Pues yo iba detrás de ella, que la muy jodía se quería llevar un liguero rojo monísimo al que yo le había echado el ojo la semana anterior.
Y- ¿Usted con liguero? Está bastante espabilada, pero no me la imagino con eso puesto...
A- Pues el Severiano sí se lo imagina.
Y- Sé que me voy a arrepentir por preguntarlo, pero ¿quién es Severiano?
A- Es un chico muy majo que trabaja en El Corte Inglés en la sección de lencería.
Y- ¿Y que pasa con el de la Caja 3?
A- Pues sí lo he visto, pero el chico de la sección de lencería es amigo de él y está más cachondo que el de la Caja 3.
Y- ¿Y el chico este de la sección de lencería, el tal Severiano, es joven no?
A- ¿Cómo? Es que no te he oído.

(otra vez la Ambrosia haciéndose la sorda...)

Y- ¡Que si es muy joven el Severiano ese! (gritando)
A- Pues sí, tiene unos 22 tiernos añitos, los dos patitos ¡qué monada!
Y- Ambrosia, miedo me da. Pero fijo que se lo ha pasado en grande comprando con el jovencito.
A- ¡Y tanto! Ahora pediré el visto bueno de Severiano cada vez que vaya a comprar a El Corte Inglés. Es que el chaval sabe de moda.
Y- Y si sabe de moda le da igual, que lo que quiere es tener de cerca al chaval para "recrearse" la vista.
A- ¡Eso también! Bueno, me voy que tengo que despedirme del barrendero y decirle a ver si algún día quedamos para tomar algo o "lo que sea".
Y- No tiene remedio ¡Adiós Ambrosia!

P.D: Y hasta aquí, la tercera entrega de las aventuras de Ambrosia.

4 comentarios:

Carlos García-Alcañiz dijo...

molaría tener una abuela como la señora Ambrosia, eh? que esta mujer va perdiendo más las hormonas que los dientes con el paso de los años, xd.
un besote laura!

Anónimo dijo...

hace bien ambrosia:

amor

y libertad, como ha de ser

Carlos García-Alcañiz dijo...

por cierto, hablando de rebajas... qué ganas tengo de ir a comprarme algo, cago en tó. xd

Laura dijo...

Pues ya somos dos, que yo tampoco tuve tiempo de ir a las rebajas...snif! snif!!

 

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